domingo, 18 de abril de 2010

LOS TEMBLORES


Con frecuencia los medios de comunicación ponen de actualidad ciudades como Tangshan (1976), Guatemala (1976), México (1985), El Salvador (1986), Armenia (1989) o Kobe (1995), entre muchas otras, asoladas por grandes terremotos que les causan considerables daños materiales y un gran número de víctimas. La superficie de la Tierra, considerada por el hombre como un soporte firme de su actividad, es sacudida por grandes vibraciones ante las cuales se muestra como un frágil material. Los temblores o sismos son probablemente las catástrofes ante las cuales el hombre se siente más indefenso y aterrado. Ocurren sin advertencia alguna, y aún cuando ningún temblor dura por más de 30 a 50 segundos en su máxima intensidad este tiempo es más que suficiente para causar graves daños al hombre y sus centros de población.

El temblor es un movimiento vibratorio causado por un deslizamiento repentino de bloques de roca sobre una falla geológica. El movimiento vibratorio generado se propaga por la Tierra en todas las direcciones en forma de ondas elásticas u ondas sísmicas. El punto interior de la Tierra donde se origina un temblor se denomina hipocentro o foco, y el de la superficie terrestre, directamente por arriba del foco, epicentro. Normalmente es en la vecindad del epicentro donde se observa la mayor intensidad del temblor. La profundidad a que se encuentra el foco de un sismo varía desde unos cuantos kilómetros hasta algo más de 650 kilómetros.

La distancia entre el epicentro de un temblor y el punto de observación se conoce como la distancia epicentral. Para sismos cercanos a la estación de registro la distancia se mide en kilómetros. Para epicentros muy lejanos la distancia se mide en grados. De acuerdo a la distancia, los temblores se clasifican como temblores locales (hasta 100 km),temblores regionales (hasta 1000 km), o telesismos(más de 1000 km).

Por la profundidad a la que se originan, los temblores se clasifican como temblores superficiales (0 a 60 km),intermedios (61 a 300 km) o profundos (301 a 650 km). Se ha observado que la mayor parte de los epicentros sísmicos están distribuidos en áreas de grandes trincheras oceánicas y que los hipocentros correspondientes yacen sobre planos inclinados que son paralelos a fallas geológicas cuyas dimensiones alcanzan a ser hasta de 650 kilómetros de profundidad y 4500 km de longitud. La profundidad focal tiene gran importancia en los efectos que produce el temblor. Los sismos de foco superficial actúan sobre áreas reducidas, pero sus efectos son considerables, pues las ondas sísmicas apenas se atenúan antes de llegar a la superficie. En cambio los de foco profundo afectan a zonas mucho mayores, pero la intensidad, en igualdad de magnitud, es menor, debido a que las ondas sísmicas llegan más debilitadas a la superficie.


FUENTE:RED SISMICA DEL NOROESTE DE MEXICO CON SITIO WEB EN http://sismologia.cicese.mx/resnom/capsulas/capsula_ptI.php

No hay comentarios:

Publicar un comentario